Tu tienes derecho a enojarte, pero...

Foto: Martín Gallego.

no tienes derecho a dañar a nadie con tu enojo, ni siquiera a ti mismo.

Ups, que fuerte!

Hola a todos, esta semana he tenido la inquietud de hablar de las emociones, esas cosas extrañas que no tienen color, sabor ni forma, pero que están presentes en cada momento de nuestra vida. Que sin control le dan tono a nuestro temperamento y con control forman nuestro carácter.

Todos en mayor o menor medida nos hemos sentido enojados, mal humorados, molestos, coléricos y llenos de ira.

Generalmente con este tipo de emoción podemos identificar a personas con un perfil mas bien violento, aquellas personas que en cuanto se enojan reaccionan físicamente, ya sea hablando más fuerte o incluso gritando y diciendo palabras ofensivas, moviéndose muy rápido y en un grado mas llamativo, con el uso de golpes y armas.

De esas personas no nos cabe la menor duda que están enojados, que han desencadenado un proceso de ira muy fuerte y que sin duda alguna se están desquitando, son personas a las cuales les tememos, y personas a las cuales les huimos, pero curiosamente muchas otras veces no, a veces, porque no sabemos huir o porque el miedo que nos han provocado no nos alejamos de ellos, como ocurre en el maltrato familiar, pero ese es otro tema.

Si en este momento te has identificado con este proceso, seguramente sin duda has reconocido el daño que hace a los demás esta emoción.

Lo que es mas difícil de identificar es cuando uno guarda ese enojo, muchas veces, ni siquiera nos identificamos como personas que se enojan por que no nos gustan las personas agresivas que detectamos claramente coléricas, si no mostramos los signos que mencioné antes.

Cuando la ira no es externada finalmente toda esa energía tiene que salir a algún lado, esa ira se convierte muy probablemente en frustración, en decepción que se convierten en muestras físicas de dolores de cabeza, dolores de estomago, dolores de espalda y luego de años son migrañas, ulceras y demás complicaciones que no sabemos como se convirtieron en eso.

Para ambos casos muy probablemente la ira que se desata es por que una situación o por que el mundo en general no es como planeamos o imaginamos que debería ser, unos están acostumbrados a externarlo sin importar el daño a terceros, otros están acostumbrados a guardarlo sin darse ni la mas mínima cuenta del daño a si mismos. O a veces somos mitad y mitad, con quien sabemos somos mas fuertes, lo externamos, y con quien sabemos no lo somos, lo guardamos.

El enojo es una emoción poderosa que genera fuerza, una fuerza que debemos sacar, pero hacerlo hacia las personas es la peor opción a seleccionar. En un ataque de ira, hay que buscar otras opciones, una que he ocupado es golpear una almohada, otras personas se ponen a hacer algo que no habían hecho en tiempo como es limpiar un cajón, puedo uno buscar un lugar para gritar pero sin personas alrededor, o salir y correr, el caso, es que no dejemos que esa fuerza lastime a alguien más.

Vale la pena empezar a intentar ¿no? Me gustará me comenten sus experiencias al respecto.

Que tengan una hermosa semana. Un gran abrazo.

Frases Relacionadas:

Cualquiera puede enojarse... eso es fácil. Pero enojarse con la pesona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... eso no es fácil. (Aristóteles, Etica a Nicómano)

Fuentes:

Libro: La Inteligencia Emocional. Daniel Goleman. Ed. Vergara
Libro: Los temperamentos en las relaciones humanas. Rosa Barocio. Ed. Pax México.
Conferencia sobre la ira impartida por Salvador Valadez.