domingo, 24 de enero de 2010

No hagas suposiciones.

Los Cuatro Acuerdos. (Tercer acuerdo)

Estoy muy contenta de que ya empiezan a llegar comentarios, todavía me comentan que hay quienes no han podido colocar alguno, si alguien me puede decir que estoy haciendo mal, sera bienvenido su consejo, bueno, empecemos a lo que venimos.

Don Miguel Ruiz nos dice: "Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan -nos lo tomamos personalmente-, y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras".

Este es un modo muy común de vivir, lo aprendimos totalmente de nuestros padres, de nuestros amigos, y lo hemos reforzado con nuestra pareja y nuestros hijos.

Pondré un ejemplo: Un día una señora se quejaba de que su marido la gran parte de las veces ocupaba la misma chamarra, su queja era, que la gente "pensaba" que ella era una mala esposa y no tenia preparadas (lavadas y planchadas) suficientes chamarras para que su marido las fuera cambiando con los días. Yo le dije: "No podemos saber lo que la gente piensa..." se quedo callada un momentito y ella me respondió muy segura de sí, "Pero yo si se lo que la gente piensa".

Ahí es donde las suposiciones empiezan, creemos saber "lo que la gente piensa", creemos saber los motivos por los cuales realizaron lo que realizaron, pero, primero, es imposible estar en la mente de la otra persona, hasta la fecha, no existe un equipo, un programa, una técnica que nos permita entrar en la mente del otro, mucho menos, algo así como magia que nos hace "leer" los pensamientos del otro.

Nuevamente, citando al Dr. Ruíz: "Literalmente, inventamos las cosas en nuestra imaginación". Todo el tiempo estamos creando historias, ante un evento, consecutivamente hacemos una gran historia, si alguien no ha llegado a un lugar, ya lo estamos haciendo atropellado, chocado, pensamos si se desmayo en su casa antes de salir, si no imaginamos cosas de ese estilo, entonces pensamos que es un gran desconsiderado por hacernos esperar (y empezamos a tomarnos las cosas personalmente).

El caso mas común es que en pareja, damos por hecho que el otro como "nos conoce" sabe lo que pensamos, y debe estar en sintonía con lo que queremos, incluso, adelantarse a nuestros deseos, alguna vez me comentaban del caso de una señora que se enojaba con su marido por que cuando la veía estar ocupada cocinando, el no detectaba que hacia falta cambiar el garrafón y ella aseguraba que el debía ser mas atento y cambiarlo, el le respondió, sorprendido a la increpación de su mujer, que ¡nunca se lo había pedido!

Suponemos también que todos viven la vida igual que nosotros, que te tienen los mismos horarios de comida, de levantarse, de higiene, pero no es así, se nos olvida que hay familias mas ligeras en sus normas y otras mas estrictas, y no todos van a llevar su vida igual que nosotros.

Bueno, pero esto de la "suponedera", debe tener una solución, y la hay, para dejar de suponer, hay que "preguntar".

Si suponemos algo, no dejemos que nuestra mente se quede dando vueltas, hay que preguntar, claro que eso implica un gran riesgo, pues probablemente, no queremos saber lo que realmente la otra persona piensa, a veces, es mas cómodo quedarnos con nuestra historia imaginaria.

También hay otra opción, a veces, ya no podemos preguntar por que la persona hizo lo que hizo, por que ya no está a nuestro alcance, debemos asumir que no tendremos la respuesta y aceptar las cosas tal cual ocurrieron.

Esto es solo una leve idea de lo que expone el Dr. Ruiz, lo mejor, es que lean su libro.

Les mando como siempre un gran abrazo y que tengan una excelente semana.

Fuentes:

Libro: Los cuatro Acuerdos. Aut. Dr. Miguel Ruiz. Ed. Urano.

Frases Relacionadas:

Uno no sabe lo que ve, uno ve lo que uno sabe.

2 comentarios:

  1. Ale: nunca mejor dicho (o escrito)! Es el "YO" malcriado (por así decirlo), el que debe separarse!!!

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  2. Cuando se trata de "UNO", hay que acordarse. Cuando se trata del "OTRO" hay que olvidarse de UNO.

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